jueves, 23 de diciembre de 2010

La Cruz


La Cruz

Tanta joya
tanto oro,
tanto rococó y antojo.

Si la cruz no tiene oro ni joya
no está ni ahí con el rococó
y otro brillo es su antojo.

Es solo un madero cruzado,
la carne, corona de espinas y tres clavos;
 hambre y sed de la mano,
dolor desangrentado,
miseria en el corazón.

¿Padre, por qué me has abandonado?





1 comentario:

  1. Así lo veo yo, tanto lujo en las cruces ofende la vista y hasta los sentimientos. Muy bueno tu blog. Un saludo. Jesús.

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