domingo, 13 de febrero de 2011

SIGLO XXII



“Al alba que desvele el secretísimo velo de la noche humana,

cuando el cuerno del infierno duerma en la calvicie del tiempo”.


El petróleo yace en el texto, museo y su CO2 vuela lento;
es el tiempo del avión eléctrico,
la clorofila metálica le pide más cuota al sol y  reluce el oro del desecho.


La generación espontánea en el tubo de ensayo resucita;
la fertilidad en su expresión mínima se sienta en el sapiencia pluripotente,
teólogos, legisladores, eticistas van por ahí…   clonando sus vidas.


La odiosa entropía…,  cautiva en el escritorio de la historia,
de tanta tinta derramada en papel mentiroso, neón en la pupila,
propaganda a etanol trasnochado con nicotina, faranduleo y caguinología.


La pesadilla radioactiva golpea la puerta del recuerdo por años logarítmicos,
una escoba biotécnica barre el borde de la tierra,
la sociedad científica controla la estupidez y el verdor de la vida,
la sensatez sobre la inteligencia.


“Verde que te quiero verde”, lo que dijo el XX su poeta: ¡triunfa!

domingo, 6 de febrero de 2011





Los 80’s

En una mano llevo
un planeta desolado,
bosques de hojas ausentes
y  vientos arremolinados

En su seno yace
un ojo petrificado
que lloró un océano
una noche del mes patrio.


No tiene sol ni luna,
no tiene  estrella alguna,
sólo cuatro horizontes vacíos
y su gravedad perdida.

La  hogaza mezquina,
una población desaparecida,
el delirio del que dicta
lo escriben con sangre y tortura.

La miseria en taquicardia… palpita,
reina la ventaja comparativa,
la desocupación nacional
le hace honor a su geografía.

(franja larga y raquítica)

sábado, 15 de enero de 2011

Mi niño


                                                                                                                   
                                                                                        Dedicado a Priscila Villanueva

A mi lado ¡mi niño!
como valioso cristal,
te recubro con mis versos,
te  quiero contar.

A mi lado ¡mi niño!
fruto de mi despertar,
tu duermes, yo en la vigilia
te miro, te protejo  sin rozar.

A mi lado ¡mi niño!,
hijo te quiero llevar desde los inicios de cada día
a las horas vísperas cuando se ha de soñar
en lo vivido, en lo que quedó atrás.

A mi lado ¡mi niño!
no te quiero soltar,
sabiendo que un día habrás de volar,
me  conformo y me reconforta
que hoy te he de cuidar

A mi lado ¡mi niño!
te  quiero enseñar,
hijo dulce e inocente
tu  estás en mi desvelar

figura tomada desde:  http://www.hazteoir.org/imagen/infancia-jpg

Tierra

QUIETO:
viento de las llanuras,
mar en rompeolas,
tierra en quemarropa.

ALTO:
semilla que germina,
sangre que circula,
vientre que ovula,
corazón que palpita y ama.

DESPIERTA:
sosiego durmiente e inocente,
llegaron los ecologistas del Wall Street
cargados de alcancías,
con su resta y suma quieren que florezca la nada.